Habana Station nos deja una gran enseñanza aleccionadora , nos muestra una Cuba y dos Habanas distintas,dos mundos muy diferentes el de Mayito y el de Carlos. Nos enseña el valor de la amistad sobre lo material.
Mayito lo tiene todo. Vive en una burbuja donde un Playstation es su mejor y único compañero; lo tiene todo: su padre es un famoso músico y su madre es su apoderada, asiste a la escuela y a pesar de estar rodeado de otros chicos de su edad ,no tiene amigos, viaja en carro, y no lo dejan comer dulces en la calle y aparentemente es feliz.
La vida de Carlos es distinta, vive con su abuela en un barrio en las periferias, por no decir marginal, donde la violencia se explícita en todos los sentidos; su padre está preso y èl se la juega a diario en ese mundo; en esa Habana distinta a la de Mayito, en donde Carlos sobrevive de manera lo más lozana posible.
Los mundos de estos dos niños se encontrarán, dos mundos distintos, pero las situaciones y pericias que ambas pasaran los unirán y se convertirá en un sólo mundo vivido en un primero de Mayo.
De ahí en adelante, dos caracteres distintos de los niños, dos mundos en contradicción, se encuentran para en el camino asumir unos lazos de convivencia, de saberse iguales en medio de las diferencias, y lo que resulta de ese encuentro, es el enlazarse por medio de la solidaridad, el aprendizaje, el compartir, ir renunciando a las individuales, para en medio de la experiencia vivir el mundo.
Habanastation nos deja esa meditación personal como seres humanos y como padres, de sí estamos enseñandole correctamente los valores humanos a nuestros chicos por sobre lo material, de ser verdaderamentes humildes en estos tiempos llenos de egoísmo y de miradas frías ante la complejidad de ser de diferente clase u origen social.
Nuestros chicos y quienes inician la adolescencia necesitan más atención y cuidado, que bienes materiales. Necesitan tener dignidad, valores que los identifiquen y les permitan tomar decisiones acertadas sobre las diferentes situaciones que les presenta la vida.
Habana Station es una película muy pintoresca,con una historia bien sencilla, pero universal. Tiene la dosis exacta de emoción, lo mismo para hacernos reír que llorar..... Yo hice ambas... La recomiendo !!
Texto Por: Richard Quezada
